about
Feat. Gabriela Clara Pignataro
lyrics
La centáurida
Hay algo caprichosa en la manera en que las coas se dan
en esa tensa relación del mar y la espuma.
De la nube blanca y el azul.
Del sol y las estrellas que tapa con el día.
Hay algo caprichoso y cualquiera
podría suponer los deslices de una inteligencia amarga
a la cual nos atamos con nuestra culpa, con nuestra vergüenza,
con la manera caprichosa en que también, como los centauros, aspiramos a ser la mitad
que no es caballo.
Hay algo persecutorio en el modo en que pensamos
en que hay que escribir y contar algo,
en que hay que transformar el panfleto en poema,
o al revés.
O hay que contar que hoy nos pasó algo
que no es una infinita batalla,
que no es la guerra.
Porque esa es la pregunta que vale la pena hacerse ahora,
porque esa es la danza que alimenta la noche olorosa que se impone en el recuerdo,
el modo en que nos abandonamos,
mi corbata y la manera distante con la que hago el nudo sin mirar el reflejo.
¡Esa, la danza! ¡Esa! ¡Esa, la batalla! ¡Esa, la falsa asociación que cae como una embajada enemiga!
¡Ese! ¡Que se desplome mi nombre y sólo quede la mácula, la esencia, el polvo, la tiza, la forma que toma todo lo que tengo cuando no tengo nada!
¡Que venga mi último día a saludarme, a abrazarme, a felicitarme al oído o a vagamente putearme!
¡Que venga dispuesto mi último día a ser torrente y marea y noche olorosa del recuerdo!
Porque de mí, de mis secretos y de mis rostros y formas de mirar, de lo que me dijeron o dije, de todo lo que alguna vez escribí, de mí, de eso, sólo diré lo que soy, sólo confesaré lo evidente.
Medio bestia.
---
I
No estoy orando
ni me entrego
si mi frente toca el suelo:
espero la señal.
A mí sí que me verán
de rodillas
ante la corte
en el estrado
frente a los jueces.
El fuego crece desde abajo
las llamas alcanzarán
la altura de los altares
de los corruptos.
Arriba
no tendrán dónde escapar
que griten
que pidan
que el eco sea
su última palabra.
Las cenizas en el viento
una idea de la nieve
un invierno sin frío
para nosotros,
los desterrados.
II
Tenés que cruzar,
tenés que ir
donde la montaña no existe
donde la bruma es infinita
y las estrellas fallan
donde los árboles
olvidaron su raíz
para siempre
no hay brújulas ni referencias
sos un caballo plateado
sobre la tundra
tu cara es el relámpago
vas a perderte
vas ser tu propio mapa.
Nadie va a encontrarte
a menos que vos lo quieras
a menos que sepan
tu verdadero nombre
y en el medio de la mañana
lo griten con una mariposa
en el paladar.
Caballo plateado
relámpago
Vas a relinchar
herirte los talones
vas a comerte un corazón
como ofrenda
vas a ser tu mapa
una espada suspendida en el aire
el filo sobre la cabeza
de quien corresponda.
I y II pertenecen a PIGNATARO, Gabriela Clara (2018). “Juana de la Tundra” en: Tundra. Buenos Aires: AñosLuz.
credits
from
YEAJ,
released September 26, 2019
Gabriela Clara Pignataro: voz
Fernando Bogado: voz
Gabo Cuman: bajo eléctrico
license
all rights reserved